Ante la amenaza cada vez más preocupante del calentamiento global y la persistencia de emisiones contaminante es imprescindible saber qué podemos hacer desde nuestra trinchera para ayudar al planeta.
Una serie de simples acciones que están al alcance de nuestra mano son: separar la basura, apagar las luces que no sean necesarias, evitar dejar aparatos de consumo eléctrico conectados cuando no estén en uso, cerrar los grifos de agua correctamente, es decir, estar al pendiente de que no existan fugas, moverse en transporte público o compartir el auto particular, llevar las propias bolsas al supermercado, aprovechar la luz natural y plantar árboles ahí en donde no los haya.
En todas estas acciones se puede involucrar toda la familia, por ejemplo, puede enseñar a su hijo o hija el valor del ahorro en acciones simbólicas como el reciclaje del papel o el aluminio.
Siempre es buena idea voltear a ver las energías alternativas para calentar el agua en casa o generar energía eléctrica. Más información aquí.
Entre otras actividades benéficas para el planeta y el bienestar de la familia está la fabricación de papel propio o de muebles o utensilios con material de rehúso.
Aproveche el espacio de su patio y plante sus propios vegetales o haga su propio compostaje, verá que las frutas y verduras tendrán un sabor más exquisito no solo por tratarse de productos orgánicos, sino porque en ellos simbolizará su esfuerzo y la enseñanza de los hijos.
No olvide revisar la instalación eléctrica, asegúrese que los materiales no tengan mucho tiempo de uso y cambie sus bombillas por bombillas ahorradoras.
Acorte el tiempo de la ducha y emplee en menor medida la calefacción o el aire acondicionado. Hay un sinfín de cosas que puede hacer, sea creativo, el planeta y sus hijos se lo agradecerán.
Calculadora de ahorro
